Quisiera ser un 9.
Un 9 de área.
De esos cuya sola presencia intimida.
Un 9 que pelee todas, que gane algunas y pierda pocas,
porque hasta de las derrotas se aprende.
Un 9 que se haga extrañar.
Que los haga felices cuando esté y miserables cuando no.
Un 9 trabajador y un resultado.
Porque el esfuerzo de 10 estará detrás de mi.
Quisiera ser un 9.
Referente y ejemplo.
Dentro y fuera de la cancha.
Un señor 9,
un 9 con gol, porque sin gol, no sería 9, sería 6.
Quisiera ser un 9.
Porque un nueve quiere más al equipo que a sus piernas.
Quisiera ser un 9...
por las 50 mil voces que acompañan cada grito de gol.
Un 9 de área.
De esos cuya sola presencia intimida.
Un 9 que pelee todas, que gane algunas y pierda pocas,
porque hasta de las derrotas se aprende.
Un 9 que se haga extrañar.
Que los haga felices cuando esté y miserables cuando no.
Un 9 trabajador y un resultado.
Porque el esfuerzo de 10 estará detrás de mi.
Quisiera ser un 9.
Referente y ejemplo.
Dentro y fuera de la cancha.
Un señor 9,
un 9 con gol, porque sin gol, no sería 9, sería 6.
Quisiera ser un 9.
Porque un nueve quiere más al equipo que a sus piernas.
Quisiera ser un 9...
por las 50 mil voces que acompañan cada grito de gol.
Lo sé, es tonto.
¿y?
¿y?
2 comentarios:
El 9 es tooodoo
De hecho... Por eso a los buenos 9 les llamaban "Tanque", pura fuerza para la guerra... lo malo es que ahora a cualquiera le dicen lo mismo...
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