miércoles, 14 de enero de 2009

La Molina huele a quemado

Antes de seguir con este post me gustaría aclarar algo: desde un inicio, el propósito de este blog ha sido emular las páginas mi block, en el cual vuelco todos los cuentos, ideas, pensamientos, garabatos y las demás babosadas que se cruzan por mi cabeza, razón suficiente para escribir acerca de esas cosas -irrelevantes, pero quizá interesantes- que me hacen pensar antes dormir. Trataré de no caer en un diario, aunque espero poder escribir diariamente. Eso significaría que me empiezo a dar más cuenta los detalles en mi vida o que simplemente, que estoy viviendo más. En fin, al menos tengo de mi lado el ser imán de circunstancias poco usuales, de eso estoy convencido.

Bueno, ahora sí a lo que me motivó a escribir este post:

No sé si alguna vez les pasó. Es más, aún no estoy seguro de que me está pasando a mi, pero desde hace un rato, siento que el ambiente huele a humo. Es más, hasta podría decir que no sólo La Molina tiene ese peculiar aroma, sino también Surco, desde el trébol hasta el final de la Av. Javier Prado.

Ya revisé los noticieros y no hay incendios ni nada que pueda despedir tanto humo. Tampoco escucho bomberos ni se siente alboroto en las calles, y para completar lo raro del asunto es que encima empiezo a sentir que el aire no sólo tiene un problema de olor, sino también de limpieza. Es decir, no está cochino, pero una especie de neblina ultra ligera le da un color y densidad “peculiar”.

–empiezo a cabecear-

A ver, hagamos un repaso antes de quedarme dormido:

No hubieron incendios.
No quemaban basura.
No fue el motor de algún auto.
No fue el motor de MI auto.

Entonces… ¡¿Qué diablos es!?

No me mal interpreten, no estoy renegando. Este extraño suceso me alegra (en cierta medida). Gracias a él, los pinches zancudos han sido espantados, espero que muy, muy lejos, a una galaxia lejana, lo suficiente para que me dejen dormir un par de noches más, pero también me deja pensando, pues se suma a una lista que ya tiene 3 bullets en su haber:


¿Será que tengo algún tipo de capacidad extra-sensorial?
¿Será que mi barrio es un portal hacia el pasado, en el que se reviven tiempos de hacendados y esclavitud?
¿Será que sí era el motor de mi carro?

Creo que algunas preguntas nunca encontrarán respuesta, pero si las encontrara… pues no les hago caso. Total, es mi lista.

No hay comentarios: